LA CABALGATA DE LOS REYES MAGOS
Ya se acerca el mejor momento de las navidades, la noche de
reyes, ese momento mágico que niños y mayores esperan con verdadera ilusión.
Ha habido suerte, la noche es fantástica, no hace frio, tan
solo una suave brisa que mece los sueños de los más pequeños, iluminando sus
caritas, esperan con gran fervor ver a sus queridos Reyes Magos.
Instan a sus padres a que se den prisa, quieren ser los
primeros en verles, sentarse en el borde de la acera para verlos pasar junto a
los juguetes que en esa noche mágica esperan impacientes recibir.
Las calles están engalanadas, llenas de luces de colores, se
escucha música de villancicos, es la noche de las familias, que juntas con sus
pequeños van al momento más hermoso de las navidades.
De pronto, se callan los villancicos, va a empezar la gran
cabalgata que retrasmiten en directo para que los niños y mayores que no pueden
ir lo vean desde sus casas, empiezan las primeras comparsas…. Pero… ¿Qué está
pasando? Eso no es la cabalgata de los reyes, son gentes vestidas de forma muy
rara, con canticos de países que no conocen, gritos que parecen mas de carnaval
que de una cabalgata, hay magos que parecen burlarse de los niños, carrozas que
en vez de invitar a la admiración invitan a la burla, a la risa nerviosa.
Los niños miran a sus familiares con casi lágrimas en los
ojitos inocentes, ellos intentan tranquilizarles diciéndoles que pronto llegara
la de los reyes magos…
Y claro que llegan, con sonidos estridentes, colores que más
nos recuerdan a un mago de la tele, de esos que parecen una caricatura, sus
ropajes, ni Rappel se pone unas túnicas tan horribles, las coronas son de cartón,
y las caras de los reyes parecen sacadas de un comic de terror.
Empiezan los primeros llantos de los niños, los padres ya no
saben qué hacer, solo, cogerlos en brazos, decirles que esos no son los reyes
que como no han podido venir han tenido que hacerse pasar por ellos.
Pero los niños no tienen consuelo, les han fallado… entre los
niños hay una que abraza fuertemente entre sus deditos pequeños algo que parece
una carta, va vestida con ropa muy pobre, pero muy limpia, tiene un hermoso
pelo negro y unos ojos marrones llenos de vida pero a la vez arrasados en
lagrimas, ella esperaba poder entregar ese tesoro que llevaba muy apretado,
paso la barrera, y se acerco a la ultima carroza en la cual estaba uno de esos reyes
de pega que le instaron a que les diera
la carta y ella aún la apretó más, frunciendo el ceño les dijo que quería ver a
los reyes magos y que ellos no lo eran, intentaron quitarle la carta pero la
gente se enfureció y lo impidieron, les recriminaron su comportamiento y que
esto era una burla diabólica para con sus niños.
En ese momento toda música enmudeció, unas blancas nubes
fueron solidificándose ante los ojos atónitos de los que allí estaban
presentes, una luz cegadora fue acercándose suavemente, era como una estrella
fugaz, brillante, pero a la vez transmitía una gran paz y esas nubes especiales
se fueron acercando al paseo y de ellas descendieron tres maravillosos Reyes
Magos montados en tres camellos de un pelaje precioso, ellos llevaban ricas
vestiduras y en sus caras se podía reconocer sin lugar a dudas a esos Reyes
Magos que hacía 2000 años recorrieron el mundo siguiendo a una estrella para adorar
a un pequeño niño, en ese momento el mayor de ellos, el Rey Melchor hizo
agacharse al camello para descender justo al lado de esa niñita valiente que
creía en ellos como jamás vieron nunca.
La niña lo miro limpiándose las lágrimas y le ofreció su carta,
su mayor tesoro, el Rey Melchor cogió la carta con sumo cariño y acariciando la
carita de la pequeña le dijo casi en un susurro que su deseo ya se había
cumplido que cuando llegase a casa allí estaría su regalo.
Todo el mundo estaba mudo, observando el momento que estaban
viviendo incluidos los medios de comunicación, así que lo estaban viendo todos.
Gaspar descendió del camello y besando en la cabeza a la
pequeña con voz fuerte y segura hablo para todos los presentes diciendo:
-
Mientras un solo niño tenga fe en
nosotros seguiremos viniendo todos los años a traerles regalos y deseos e
intentaremos que sean felices por unos días.
Baltasar también descendió de su
maravilloso animal y tomando a la niña de la mano la apretó junto a las suyas y
también le murmuro unas palabras al oído que nadie pudo escuchar pero que
iluminaron el rostro de la pequeña a la vez que dejaba en sus manos dos piedras
muy brillantes.
Los tres Reyes Magos volvieron a
subir a sus camellos y despidiéndose con una mano de todos los presentes fueron
ascendiendo hasta quedar ocultos por las nubes misteriosas que los habían
transportado hasta ese lugar.
La niña desapareció corriendo entre
la gente para volver a su casa y recoger su deseo, el regalo de los tres Reyes
Magos.
Y colorín colorado este cuento se ha
acabado….
Prologo
La niña solo había pedido un deseo….
Que su mama se curase que estaba malita y no podía ir a trabajar y solo
confiaba en los Reyes Magos para cumplir su deseo.
Como es natural todo el mundo quedó
intrigado con el deseo que había pedido la pequeña y una televisión pudo
seguirla hasta su casa y grabar con su cámara la alegría de entrar y ver a su
mama levantada sonriendo y esperándola preocupada, junto a ella había dos niños
pequeños uno un bebe que jugaban con una caja y una muñeca sin pelo de lo
viejita que era.
Cuando todo esto salió en la tele la
vida les cambio por completo, a la madre un empresario le dio trabajo en su
empresa, les llovieron regalos, ropa, comida y la vida les cambio para siempre
pero no con riquezas, no con poder, solo con trabajo y una tranquilidad para el
día a día.
Recordar no se puede jugar con la ilusión de los mas pequeños ni con la fé de los que creen en los Reyes Magos.
FIN
Recordar no se puede jugar con la ilusión de los mas pequeños ni con la fé de los que creen en los Reyes Magos.
FIN
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